Después de la comunicación de ayer, sabemos que hay dos maneras del regreso del Señor Jesús: la venida secreta y la aparición pública. Hay personas plantean una pregunta: las dos maneras parecen contradictorios.
De hecho, no hay contradicción en la Palabra de Dios, y todo lo que Dios ha predicho se cumplirá uno por uno. El Señor viene en secreto primero en la carne y después aparecerá en público sobre las nubes. Entonces, ¿por qué Dios viene en secreto primero haciéndose carne? De hecho, esto está relacionado con la obra que Dios hará en los últimos días.
La Biblia profetiza: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).
“El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48).
Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.
“Por medio de esta obra de juicio y castigo, el hombre llegará a conocer plenamente la esencia inmunda y corrupta de su interior, y podrá cambiar completamente y ser purificado. Sólo de esta forma puede ser el hombre digno de regresar delante del trono de Dios. Toda la obra realizada este día es con el fin de que el hombre pueda ser purificado y cambiado; por medio del juicio y el castigo por la palabra, así como del refinamiento, el hombre puede desechar su corrupción y ser hecho puro. En lugar de considerar que esta etapa de la obra es la de la salvación, sería más apropiado decir que es la obra de purificación. En verdad, esta etapa es la de conquista así como la segunda etapa de la salvación”.
De estas profecías y de las palabras de Dios, podemos ver que cuando el Señor venga en los últimos días expresará muchas verdades para llevar a cabo un paso de la obra del juicio y purificación a la gente, y finalmente llevará a los limpios al reino de los cielos. Todos sabemos que aunque nuestros pecados han sido perdonados por creer en el Señor Jesús, nuestros caracteres satánicos corruptos no han sido eliminados y nuestra naturaleza pecaminosa todavía existe en nosotros. No podemos poner en práctica la paciencia y la tolerancia cuando estamos con los demás; cuando nos encontramos con algo que no nos gusta, manifestamos la carne; decimos que debemos ser fieles a Dios y obedecerlo, pero no tenemos un corazón que teme a Dios, y a menudo codiciamos el mundo y nos alejamos de Dios; cuando ocurran los desastres naturales y las desgracias causadas por la humanidad, culpamos a Dios. Esto muestra que no estamos libres de la esclavitud y el control del pecado, todavía estamos viviendo en el estado de pecar durante el día y confesar por la noche. Porque la obra que hizo el Señor Jesús era de redimir a la humanidad, de modo que la gente ya no estaba condenada ni obligada por la ley, y le redimió del pecado. Esto es allanar el camino para la obra de eliminación del pecado en los últimos días. Si queremos escapar de la esclavitud del pecado, también debemos aceptar la salvación de Dios. Por lo tanto, el Señor Jesús predijo que vendría nuevamente en los últimos días, hablaría y nos diría todas las verdades de ser capaces de liberarnos de la naturaleza y ser salvos por Él, es decir, Dios se hará carne y se convertirá en el Hijo del hombre para hacer la obra de juicio en los últimos días, limpiando, perfeccionando a todos los que escuchan Su voz y regresan a Su trono y haciendo un grupo de vencedores antes del desastre, y luego Dios regresará a Sión para caer las calamidades, poniendo a todos aquellos que no aceptan el juicio de Dios en los últimos días en ellas para juzgarlos y refinarlos. Solo entonces Dios descenderá sobre las nubes y se aparecerá públicamente a todas las naciones. Luego se cumplirá completamente la profecía en Apocalipsis 1:7: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él” (Apocalipsis 1:7).
Scripture quotations taken from LBLA . Copyright by The Lockman Foundation.
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