Recientemente, hay algunos hermanos y hermanas nos han preguntado por Messenger cómo debemos experimentar al sufrir enfermedades. En la vida real, nadie puede evitar la llegada de ellas, entonces, ¿qué tenemos que hacer al padecer de enfermedades?
Dios dice: “Cuando la enfermedad llega, es debido al amor de Dios, y ciertamente Sus buenas intenciones en esa situación. Incluso cuando tu cuerpo pasa por el sufrimiento, no tomes ideas de Satanás. Alaba a Dios en medio de la enfermedad y disfruta a Dios en medio de tu alabanza. No pierdas la esperanza ante la enfermedad, sigue buscando y nunca te rindas, y Dios hará brillar Su luz sobre ti. ¿Cuánta fe tenía Job? ¡Dios Todopoderoso es un médico lleno de poder! Vivir en la enfermedad es estar enfermo, pero habitar en el espíritu es estar bien. Si aún tienes aunque sea un aliento de vida, Dios no te dejará morir”.
“¡La palabra de Dios es verdaderamente dulce! ¡La palabra de Dios es medicina potente! ¡Avergüenza a los diablos y a Satanás! Si nos aferramos a la palabra de Dios, tendremos apoyo y Su palabra salvará nuestros corazones rápidamente. Ella disipa todas las cosas y pone todo en paz. La fe es como un puente de un solo tronco: aquellos que se aferran miserablemente a la vida tendrán dificultades para cruzarlo, pero aquellos que están dispuestos a sacrificarse pueden pasar sin preocupación. Si el hombre tiene pensamientos asustadizos y de temor, está siendo engañado por Satanás. Él teme que crucemos el puente de la fe para entrar en Dios. Satanás diseña todos los medios posibles para enviarnos sus pensamientos; siempre debemos orar para que la luz de Dios brille sobre nosotros, y siempre debemos confiar en Dios para purificarnos del veneno de Satanás. Siempre debemos practicar en nuestros espíritus el acercarnos a Dios. Debemos permitir que Dios domine todo nuestro ser”.
De “La Palabra manifestada en carne”
De la Palabra de Dios vemos que la llegada de enfermedades consiste en la buena intención de Dios. Así que, por un lado, no seamos débiles, debemos orar más a Dios y confiarlo. Independientemente de qué tipo de enfermedades, todas están en la manos de Dios. Al mismo tiempo, tenemos que leer más palabras de Dios para que tengamos la fe a enfrentarlas y no seamos tantados y molestados por Satanás, ni caigamos en sus trucos. Por otro lado, también necesitamos colaborar activamente en el tratamiento, y estas son las maneras adecuadas para tratar enfermedades.
0コメント