(Dinero, fama y fortuna)
Xiao Wu
Yo era trabajadora autónoma. Principalmente, vendía toda clase de telas, y también hacía ropa para mis clientes a tiempo parcial. Tras algunos años, mi negocio fue volviéndose cada vez más popular y todas las personas a mi alrededor tenían envidia. Más adelante, una casa vecina abrió el mismo tipo de tienda que la mía y se convirtió en mi competidora. Naturalmente, el negocio de mi tienda se vio afectado. El proverbio popular dice que dos de un mismo oficio nunca están de acuerdo, pero mi colega no era simplemente cualquiera, sino mi aprendiza de más confianza, Xiaochen.
Xiaochen no sólo abrió la misma tienda al lado de mi tienda, sino que incluso esperaba fuera de su tienda para robarme intencionadamente mis ventas. Cada vez que veía a alguien pasar cerca de la tienda, se le acercaba y lo saludaba con entusiasmo, llevándolo hacia el interior de su tienda, e incluso decía adrede cosas horribles sobre mí. Al ver a Xiaochen hacer todo lo que podía para robarme mis ventas, me arrepentí de haberla tomado como mi aprendiza y empecé a odiarla desde mi corazón. Cuando la veía, era reticente a acercarme a ella o hablar con ella, y en ocasiones incluso decía cosas malas sobre ella delante de los clientes, o les hacía descuentos a propósito para convertirlos en clientes habituales y reducir su clientela. Pero como éramos vecinas, no podíamos evitar encontrarnos. Conforme pasó el tiempo, me sentí cada vez más afligida y reprimida en mi corazón, y mi odio hacia ella se volvió cada vez más intenso. Esto llegó al punto de que cuando yo la miraba, mi corazón se disgustaba terriblemente y la mente se me llenaba por completo de pensamientos sobre cómo tratarla. Incluso cuando soñaba, soñaba que estaba luchando contra ella. ¡Yo estaba viviendo con tanto dolor en ese tiempo!
En 2002, oí a mi compañero de escuela decir que creer en Jesús podía traer paz y felicidad, que podía ensanchar nuestros corazones de forma que ya no albergáramos odio, así que creí en el Señor Jesús. Yo vi que el Señor Jesús dijo: “Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica” (Lucas 6:27-29). A partir de las palabras del Señor, vi que el Señor tiene un amor ilimitado e infinito por nosotros. Él tiene tolerancia, paciencia y perdón ilimitados para nosotros. ¿No practicaba ya el Señor estas cosas que nos exigía hacer? El amor del Señor me animó profundamente, así que quise seguir Sus enseñanzas e intenté tolerar a Xiaochen y no discutir con ella. Pero en la vida real, yo la odiaba aún de forma incontrolada y no podía practicar en absoluto la palabra de Dios. Cuando pensaba que la Biblia decía que odiar a alguien es como matarlo, me sentía aún más afligida. Yo pensaba: Quiero perdonar a Xiaochen, pero ¿por qué no podía simplemente hacerlo? Creo en el Señor y conozco Sus exigencias, pero ¿por qué no puedo poner en práctica la palabra del Señor? Yo vivía afligida y no podía liberarme.
Pronto, en 2003, tuve la fortuna de aceptar la obra de Dios en los últimos días. En una reunión, una hermana leyó una parte de la palabra de Dios dirigida a mi dificultad: “El hombre sólo fue salvo y se le perdonaron sus pecados por su fe, pero su naturaleza pecaminosa no le fue quitada y permaneció en él. […] Esto requiere que el hombre entienda la senda del crecimiento en la vida, el camino de la vida, y el camino del cambio de su carácter. También necesita que el hombre actúe de acuerdo con esa senda, de forma que su carácter pueda ser cambiado gradualmente y él pueda vivir bajo el brillo de la luz y que pueda hacer todas las cosas de acuerdo con la voluntad de Dios, desechar el carácter satánico corrupto, y liberarse de la influencia satánica de las tinieblas, aflorando de este modo totalmente del pecado. Sólo entonces recibirá el hombre la salvación completa” (‘El misterio de la encarnación (4)’ en “La Palabra manifestada en carne”). Ella también me comunicó lo siguiente: “Durante la Era de la Gracia, el Señor Jesús llevó a cabo un paso de la obra redentora. El pecado de nosotros los humanos sólo fue perdonado, para que ya no fuéramos sentenciados por las leyes. Sin embargo, nuestra naturaleza pecaminosa permaneció, y no había sido resuelta. Es como tú que vives con odio hacia Xiaochen, sólo puedes controlar tu comportamiento externo para no insultarla, pero no has resuelto la fuente del odio en tu corazón. Nosotros los humanos hemos sido corrompidos por Satanás durante miles de años y hemos sido completamente absorbidos por toda clase de venenos satánicos. Las filosofías y leyes satánicas como “Cada hombre por sí mismo y sálvese quien pueda” y “El hombre hará lo que sea para hacerse rico” se han convertido en nuestra vida y nuestra naturaleza. Confiamos incontrolablemente en estas cosas para vivir, por lo que todos nos hemos vuelto egoístas, actuamos en nuestro propio interés y sólo nos interesan los beneficios. Luchamos y discutimos por nuestros propios intereses y nos volvemos envidiosos y odiosos, lo que provoca que cometamos pecados y nos opongamos a Dios de forma incontrolada. Aunque en nuestro corazón queramos practicar la palabra del Señor, como estamos atados y limitados por la naturaleza satánica, no podemos ponerla en práctica y vivimos en una aflicción insoportable. En los últimos días Dios Todopoderoso viene para resolver el problema fundamental de los pecados que cometemos nosotros los humanos corruptos, para rescatarnos completamente del dominio de Satanás. Con este propósito, Dios expresa palabras para llevar a cabo la obra de juicio y purificación de la humanidad, de forma que, a través del juicio y el castigo de la palabra de Dios, nosotros reconozcamos nuestra propia naturaleza satánica, lleguemos a entender que el carácter justo de Dios no permite ninguna ofensa, lleguemos a reverenciar gradualmente a Dios, no vivamos más conforme al veneno de Satanás, busquemos la verdad en todas las cosas, vivamos conforme a la palabra de Dios y reemplacemos nuestro propio carácter corrupto por la práctica de la verdad. De esta manera, podemos vivir una humanidad normal, podemos saber cómo actuar y comportarnos al estar en contacto con los demás. Cuando hayamos dejado la esclavitud de la autoridad de Satanás y ya no estemos controlados por nuestro carácter corrupto, estaremos viviendo entonces aliviados y en libertad. Hermana, si lees a menudo la palabra de Dios Todopoderoso, experimentas el juicio y el castigo de Dios, oras frecuentemente a Dios y pides a Dios que proteja tu corazón, serás capaz sin duda de deshacerte del odio en tu corazón, de escapar del carácter corrupto de Satanás y de vivir relajada y libre. Por tanto, debes tener confianza en Dios…”.
Después de oír la enseñanza de la hermana, entendí que la razón por la que nunca fui capaz de resolver el odio en mi corazón aunque creyera en el Señor Jesús es porque el Señor Jesús sólo llevó a cabo la obra de redención del pecado, pero no la obra de desechar el pecado. Por eso la naturaleza satánica y el carácter corrupto en mi interior no han sido eliminados. ¡Sólo la obra de juicio de Dios en los últimos días puede purificarme y transformarme plenamente, y rescatarme del pecado! Tras haber entendido esto, tuve confianza de nuevo en cómo resolver al odio entre Xiaochen y yo, y decidí buscar la verdad de manera apropiada y deshacerme pronto del carácter corrupto satánico.
Fuente del artículo: Iglesia de Dios Todopoderoso
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